En la primavera podemos disfrutar de los guisantes y las habas. A pesar de pertenecer a la família de las leguminosas, cuando son frescos (de marzo a mayo) se asemejan más a una verdura, sobretodo los guisantes.
Los guisantes son muy ricos nutritivamente y una auténtica delicia para el paladar, ya sea en ensalada -acompañados de habitas, alcachofa, espárragos y menta con aceite de trufa negra-, o estofados a la catalana, con habas, panceta y butifarra negra.
¡Buen provecho!